Muchos bebés nacen con gran cantidad de vello por todo el cuerpo, incluso por la espalda y los hombros.
Se llama "lanugo" y suele caerse solo en las primeras semanas de vida.
Aparece durante el segundo trimestre del embarazo y hace que la sustancia grasa que protege la piel del feto y facilita su paso por el canal del parto, se quede adherido a la piel.
La mayor parte de este pelo se cae antes de que nazca el bebé, pero algunos, en especial los prematuros, pueden conservar restos en la superficie de la piel, sobre todo en las zonas de espalda y nuca.
Se considera completamente normal y su color no ofrece pistas sobre el tono del pelo definitivo del niño.
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