El otro día vi en la televisión una noticia sobre una niña de 9 años, Kristina Pimenova, a la cual le negaron desfilar en el Congreso de Moda de Barcelona"80".
Me sorprendió sobre todo ver que una niña tan joven ya estaba metida en el mundo de los desfiles y que su entorno no solamente se lo permitiera, sino que se lo provocara.
Se decía en la noticia que había sido nombrada "la niña más guapa del mundo", que fue inscrita por sus padres en una agencia de modelos desde los 3 años y que había llegado a ganar ¡40.000 euros al año!
Creo que todo el mundo tiene derecho a hacer lo que quiere y cree conveniente, pero pienso que una chica desde los 3 años y tan pequeña, no debe tener una vida centrada en la pura imagen exterior de uno mismo y sobre todo en estar bajo el "tener que estar perfecta".
Esto no es su culpa, aunque también le pueda gustar, sino responsabilidad de los padres, que le obligan a tener este estilo de vida desde tan pequeña.
Hasta los 5 años nos formamos como persona y esta chica habrá crecido con la idea del aspecto exterior como algo fundamental e importantísimo desde siempre, cuando hay miles de cosas más importantes.